Ser respetuoso con los demás en la comunicación cotidiana no solo se manifiesta en escucharlo, sino también en elegir las palabras que no hagan daño a los demás.Esta capacidad de elegir es la prudencia.
La prudencia es la capacidad que tiene una persona para actuar y hablar
con discreción respecto a situaciones que pueden afectar física o emocionalmente a otras.